Autor: Yody Luciano
La búsqueda de propósito en el trabajo ha dejado de ser un “nice-to-have” para convertirse en un factor crítico de retención y productividad. El 86 % de la Generación Z y el 89 % de los millennials afirma que sentir un propósito claro es la clave de su bienestar laboral, según el informe publicado por Deloitte Global Gen Z & Millennial Survey 2025.
No es una moda pasajera: el mismo informe revela que uno de cada dos jóvenes ha rechazado proyectos que chocaban con sus valores personales, aun cuando implicaban mayor salario o visibilidad. En otras palabras, la nueva métrica de éxito profesional ya no se mide solo con ingresos, sino con impacto. ¿Cómo encontrar, y mantener, ese “porqué” que transforma un empleo en una misión?
La brecha generacional en cifras alarmantes
Los datos revelan diferencias dramáticas en las expectativas laborales por generación. Solo el 6% de la Generación Z aspira a posiciones de liderazgo tradicionales, priorizando en cambio el equilibrio vida-trabajo y el desarrollo personal. Esta generación evalúa el impacto social del empleador antes de postular (75%) y ha rechazado empleadores por motivos éticos (44%).
Los millennials muestran patrones similares pero con matices distintos. El 45% ha dejado roles que sentían carentes de propósito, mientras que el 40% ha rechazado asignaciones basándose en principios éticos. Crucialmente, existe una correlación directa entre bienestar mental y propósito: entre millennials con bienestar mental positivo.
La Generación X y los Baby Boomers operan bajo paradigmas diferentes. El 41% de los Baby Boomers se siente altamente motivado en el trabajo, comparado con apenas el 29% de la Generación Z. Esta diferencia no refleja necesariamente mayor satisfacción, sino expectativas fundamentalmente distintas sobre lo que el trabajo debe proporcionar.
Propósito, concepto y matices
Propósito profesional es la convicción de que lo que haces impacta positivamente más allá de tu nómina. A diferencia de la motivación extrínseca (salario, beneficios), el propósito es intrínseco: conecta valores, pasiones y contribución social.
Propósito aporta… | …y la empresa gana |
Mayor energía y resiliencia | +30 % en productividad según Gallup |
Relación emocional con la marca empleadora | -25 % de rotación anual |
Bienestar y salud mental | Mayor engagement en proyectos retadores |
Harvard Business Review identifica tres tipos de propósito organizacional efectivos: propósito basado en competencia (expresando proposición de valor), propósito basado en cultura (creando alineación interna), y propósito basado en causa (promoviendo impacto social positivo). La clave está en seleccionar el enfoque que mejor se alinee con la identidad auténtica de la organización.

Generaciones con brújula moral
El Informe Global Gen Z & Millennial 2025 muestra que estos grupos no ambicionan “subir la escalera” a cualquier costo; buscan balance y significado. Quien no lo ofrezca pierde atractivo: 6 % de Gen Z aspira hoy a un rol directivo tradicional si supone sacrificar autenticidad o bienestar, según un reporte de The Economic Times.
En un mercado laboral donde el talento joven mide el éxito con la brújula del propósito, las empresas que sepan conectar valores, impacto y bienestar no solo atraerán a las nuevas generaciones, sino que asegurarán su lealtad y productividad a largo plazo.